sábado, 9 de octubre de 2010

Ave del Año 2010.


El buitre negro, la rapaz más grande de Europa, a pesar de haber recuperado considerablemente su población sigue siendo víctima de numerosas amenazas que también afectan a otras especies emblemáticas. Alertar sobre esta situación es lo que pretende su declaración como Ave del Año 2010 por SEO/Birdlife.

Un año más SEO/Birdlife ha declarado, entre las especies de la avifauna española, una de las como Ave del Año 2010, queriendo llamar la atención sobre aquellas que mantienen un estado de conservación delicado o sobre sus amenazas.

El buitre negro,la última elegida, cuenta en la actualidad con cerca de 2.000 parejas en España, estimándose que puede ascender a 2.400 parejas según el censo nacional de 2006.


El buitre negro sufrió un continuo declive hasta la década de los ochenta, problablemente como consecuencia de la persecución que sufrían las aves rapaces en general. En el momento en el que entraron en vigor las leyes de protección de la naturaleza la especie pudo recuperarse lentamente. Las primeras cifras de población que se conocen datan de 1973, cuando se estimó 206 parejas. Desde entonces la población ha aumentado lentamente hasta la actualidad.

En España, como resultado de esta tendencia positiva se considera como una especie "casi amenazada"´, según los criterios de la UICN establecidos para elaboración de listas rojas. En Europa está evaluada como "rara", teniendo que remarcar que más del 90% de la población europea se encuentra en España. En el resto del continente existen pequeñas poblaciones en Grecia, norte y noreste del Mar Negro y Francia, donde ha sido reintroducida. La otra gran población de buitre negro, mucho más grande que la europea, se distribuye por Asia: Turquía, Afganistán, India, China, Mongolia y el sur de Siberia.

Más del 90% de la población europea se encuentra en España.


El uso ilegal de veneno es el responsable de la mayoría de los episodios de mortalidad, junto con casos de electrocución o colisión con tendidos, ya mucho más puntuales, eléctricos, o molinos productores de energía eólica.

El buitre negro es una especie que en la actualidad y en muchos casos está ligada a las actividades humanas. Por un lado, para satisfacer una parte importante de sus requerimientos tróficos necesita cadáveres y resto de animales domésticos de las distintas cabañas ganaderas, y, por otro, la nidificación en masas forestales sometidas a distintos tipos de aprovechamientos (forestal, ganadero, etc) han determinado la viabilidad de la reproducción.

Aunque es una especie en la que los cadáveres de conejo y caza mayor son una parte importante de su dieta, conseguir u mantener una actividad ganadera compatible con la conservación de las especies necrófagas resulta imprescindible. Es necesario asegurar la disponibilidad de alimento para el buitre negro y otras carroñeras en sus áreas de alimentación. Ya sean restos animales controlados en puntos de alimentación como procedentes de ganadería extensiva que puedan quedar de forma natural disponibles para estas especies en el medio, siempre bajo los controles y condiciones que aseguren el bienestar de otras especies silvestres y domésticas, y del hombre.

Los reglamentos europeos que dicen cómo gestionar estos cadáveres ganaderos han sido sometidos a un proceso de revisión y actualización, proceso durante el cual se ha tenido muy en cuenta la necesidad de adecuar la gestión ganadera a las necesidades de las especies necrófagas (tanto aves como mamíferos).

Fuente: parte del artículo de Ana Iñigo y Javier de la Puente publicado en la Revista Aves y Naturaleza de SEO/Birdlife.

No hay comentarios:

Publicar un comentario