domingo, 13 de junio de 2010

Publicidade, Sostenibilidad y Mentiras.


Desde que algunas empresas se dieron cuenta de que la sociedad empezaba a tener cierta conciencia ecológica, en lugar de empezar a emprender estrategias sostenibles en su actividad, comenzaron a mentir.

El objetivo de este comportamiento global de muchas empresas es intentar posicionarse -con la mayor rapidez posible- en un futuro mercado más sostenible, evitando la inversión, el esfuerzo y el tiempo que supone establecer políticas y pautas de acción sostenibles. ¡Es mucho más rentable y rápido convencer a la gente de que se está haciendo algo, que hacerlo! Total, el ciudadano es ignorante, y se deja engañar con facilidad!.

Los ejemplos son muy numerosos: Iberdrola intentando convencer sobre el origen “limpio” de la energía que vende (lo cual es falso). Quesos El Ventero intentando convencer que emite un 0% de emisiones de CO2 (lo cual es falso), Renault intentando convencer que sus automóviles son “ecológicos” (lo cual es falso), etc….. Desgraciadamente son muchas las empresas que han optado por el engaño y la manipulación.

En arquitectura los ejemplos son mas numerosos todavía, y mas descarados. Quizás porque los promotores están acostumbrados a mentir desde siempre (“primeras calidades”, “lugar céntrico”, “piso soleado”, “salón espacioso”, “vivienda de lujo”,….), y el comprador siempre se ha dejado engañar. Ahora se dice que los edificios son ecológicos, eficientes y respetuosos con el medio ambiente…….., y el consumidor sigue dejándose engañar. En general, cuanto menos sabe el consumidor de algo, antes se cree cualquier cosa.

Son numerosos los ejemplos de promociones que han mentido descaradamente acerca de sus supuestas características ecológicas, bioclimáticas y sostenibles: Sarriguren (Pamplona), Vallecas (Madrid), Park-Bit (Mallorca), Valdespartera (Zaragoza), Bernuy (Segovia) (bueno aquí no han hecho nada de nada, solo publicidad), Sociópolis (Valencia) (tampoco aquí han hecho nada, y ahora desean que se lo hagan desde Madrid o Barcelona),…. prácticamente todas las ciudades tienen una falsedad similar, y su único objetivo es salir en la foto, marcarse un farol político, e intentar ganar dinero, faltando a la verdad, y manipulando al ciudadano.

Personalmente me he quedado afónico de decir que todas estas promociones, sin excepción alguna, no tenían absolutamente nada de sostenibles, y que simplemente se pretendía manipular a los medios de comunicación, con el fin de obtener un beneficio económico y político. Sin embargo, el mercadeo falso triunfó una y otra vez. Solo ha sido con el paso de tiempo, cuando todos los medios de comunicación, y la sociedad en general, se han dado cuenta de que todas estas promociones no tenían absolutamente nada de sostenible. Es cierto, el tiempo pone todas las cosas en su sitio. Y la actual crisis económica ha acelerado este proceso.

Con la ayuda de Internet la situación se ha agravado todavía más. Fíjense ustedes que, según una reciente encuesta, el 70% de los usuarios de Internet no saben distinguir (ni tienen medios para hacerlo) si una noticia es verdadera o falsa.

Sin duda, la era de la información esta creando una tremenda desinformación. Por ello, para triunfar en la sociedad del futuro lo que se necesita, ante todo, es meta-información. Es decir, información sobre la información. O lo que es lo mismo, criterios para decidir el valor real de la información que tenemos en cada momento.

Volviendo a nuestro tema, ….. Para evitar los desastrosos efectos de la publicidad engañosa y manipuladora lo que hay que hacer es informar al ciudadano. Nada más.

Si en cinco minutos se explica a cualquier ciudadano lo que es un edificio sostenible (no se necesita más tiempo), él mismo tendrá los criterios para deducir que Valdespartera, Sarriguren o Sociópolis … no tienen nada de sostenibles. Pero claro, hay que proporcionar esa información al ciudadano, y para ello se necesita tiempo, esfuerzo y dinero. Y lo que es peor, a nadie le interesa que el ciudadano esté bien informado, ya que ello obstaculizaría cualquier negocio, manipulación, o engaño.

Como resultado, y para posicionarse en el mercado del futuro ecológico, las empresas petroquímicas quieren potenciar la utilización de la alternativa más factible: el polietileno biodegradable. Este material es más ecológico, y es más caro, y por tanto es un negocio mayor. Por ello, valiéndose de la reciente sensibilidad ecológica del ciudadano, justificarán el sobre-coste argumentando que las nuevas bolsas son más ecológicas.


Publicidad engañosa y manipuladora

Siempre he admirado la creatividad que se manifiesta en muchas campañas publicitarias, y sobre todo, en los anuncios publicitarios de televisión. En algunas ocasiones uno queda sorprendido, y gratificado, por el alarde de ingenio empleado.

Este ingenio busca gratificar al consumidor durante unos segundos, hacerle sentir bien, y de paso convencerle de que necesita el producto publicitado para seguir sintiéndose feliz, … al menos mientras lo consuma. Sin duda el ciudadano es consciente todo el tiempo de que lo están manipulando, y que la mayor parte de las cualidades del producto que le muestran son mentira. Sin embargo, durante unos segundos, el consumidor se deja seducir, y seguramente no sea consciente de que al hacerlo de forma repetitiva, poco a poco se le genera una necesidad que de otra forma no tendría. Seguramente el ciudadano necesite zumos, leche, detergente, desodorante, … pero con seguridad que no necesita galletas con el logo de Hannah Montana, pan de molde sin corteza, o unas zapatillas deportivas que cuestan 200 euros….. Por ello, la publicidad tiene que convencerlo, en pocos segundos, de que será un “pringao” si no compra lo que le están vendiendo.

Por Luís de Garrido.

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